El pasado no fue un fin de semana común. Al no haber habido fecha de la Bundesliga por las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica, los días en lo que habitualmente trabajo más fuerte los tuve libres. Por eso pude dedicarme un poco más a la preparación de mi nuevo hogar, en el que estoy instalado desde el lunes. Obviamente, todavía no está listo ni mucho menos. Si esta tarea es complicada de por sí para gente con más experiencia en mudanzas, imagínense lo que puede resultar para alguien que, como yo, es la primera vez que lo hace y, encima, solo y en el extranjero. A pesar de todo esto, hay que rescatar el hecho de que, en general, todas las gestiones cotidianas son un poco más fáciles en sociedades ordenadas como es la alemana. Desde el mero alquiler hasta la tramitación del servicio de teléfono y de conexión a Internet.
Un amigo español se separó hace poco tiempo de su esposa, colombiana, que con ese matrimonio logró la ciudadanía española. Después de que él fuera quien debió dejar el hogar conyugal tuvo que buscar una vivienda. Acá se puede, como lo hice con el departamento que ocupo, autorizar al banco a pagar el alquiler automáticamente el primer día de cada mes. Juan –así se llama este amigo oriundo del país vasco- pagaba mediante este método la renta de la casa familiar. Una vez separados, y de acuerdo a su situación patrimonial, él no está obligado a sostener a su mujer y al hijo de ella de un matrimonio anterior. Una noche fuimos a cenar y a mi amigo se le ocurrió pasar por una sucursal del Sparkasse Koln-Bonn a sacar un Auszug (resumen de cuenta). Grande y muy desagradable fue su sorpresa cuando notó que le habían debitado el mes de alquiler en el que ya no había vivido con su esposa, aunque cuando ese débito superaba el acuerdo de sobregiro que le había otorgado el banco con la apertura de su cuenta. Se asesoró y fue al banco a presentar el reclamo, trámite que no le tomó más de diez minutos en la sucursal más cercana y que motivó el reintegro de su dinero a las cuarenta y ocho horas de planteada la queja. La conclusión inmediata que imagino en muchos de ustedes es la misma a la que llegué cuando me iban contando la situación: “él no paga el alquiler y la mujer y su hijo quedan en la calle”.
No es así. Si ella es desocupada, el Arbeitsamt (algo así como el ministerio de Trabajo) la asiste. ¿De qué manera? Haciéndose cargo del monto del alquiler de la vivienda, siempre y cuando se considere que la mujer está viviendo en un lugar de dimensiones acordes con sus necesidades y las de su hijo. Habrá una inspección que, en caso de que considere que la casa excede lo que el Estado estima apropiado, le recomendará buscar otra cuyos gastos serán solventados por la ayuda social, que también le dará a esta persona un monto mensual de dinero que le permitirá llevar una vida normal. Sin lujos, pero sin carencias de elementos esenciales para la vida. Esa ayuda también le proveerá, en caso de que lo necesite, de los electrodomésticos que se consideran de primera necesidad, como una heladera, un lavarropas, una cocina y un televisor. Habrá un permanente monitoreo por parte del Estado de la situación de la mujer, con lo que se evitará que ella incurra en alguna conducta incompatible con su situación mientras también integra un listado de desocupados a los que se intenta ubicar laboralmente.
En Alemania es muy difícil conseguir trabajo siendo extracomunitario, ya que cuando se presentan los papeles para la inscripción de un trabajador proveniente de un país que no integra en espacio Schengen el Estado chequea que entre los desocupados registrados no figura ningún europeo en condiciones de realizar esa tarea. De hecho, cuando me hicieron el primer contrato, en julio de 2007, debí pasar por ese filtro. Por eso, hubo que tener el cuidado de hacer la salvedad de yo venía a cubrir el puesto de “relator deportivo en español para América Latina”, ya que si sólo hubiésemos puesto “relator deportivo en español” el Arbeitsamt habría impuesto la obligación de darle prioridad a un periodista nacido en España. Eso es un Estado que le devuelve a sus contribuyentes los altos montos que pagan en concepto de impuestos.
También me contaron otro caso que fue tapa de diarios oportunamente. La situación se planteó por la muerte por inanición de una mujer mentalmente alterada y de su hijo. A pesar de que ya habían sido asistidos en más de una oportunidad, los encontraron muertos y las pericias determinaron que habían fallecido por hambre, ya que la mujer no comía y no le daba de comer a su hijo. Se levantó una fuerte polémica porque los funcionarios del área correspondiente fueron inmediatamente cesados en sus puestos con el argumento de que “es inconcebible que alguien muera de hambre en Alemania” y ellos fueron acusados de negligentes, aun cuando fue la alteración de la mujer la que originó la tragedia. Cuando los funcionarios despedidos intentaron defenderse citando esta cuestión, les respondieron que alguien debió darse cuenta de que por su alteración debió haber sido internada para recibir la ayuda correspondiente; y no hubo marcha atrás. En este país, aun con problemas, la asistencia social asiste, pero en serio.
¿Cómo harán los alemanes para que su Estado no sea un mal administrador, como dice la reina Cristina? Seguramente no es porque acá sean todos santos y no haya corruptos. Los hay, como en todos lados. Lo que acá no hay es impunidad. El que las hace, si lo agarran, las paga.
En nuestra querida Argentina, en cambio, al que las hace, si paga o es amigo, no lo agarran.
Un amigo español se separó hace poco tiempo de su esposa, colombiana, que con ese matrimonio logró la ciudadanía española. Después de que él fuera quien debió dejar el hogar conyugal tuvo que buscar una vivienda. Acá se puede, como lo hice con el departamento que ocupo, autorizar al banco a pagar el alquiler automáticamente el primer día de cada mes. Juan –así se llama este amigo oriundo del país vasco- pagaba mediante este método la renta de la casa familiar. Una vez separados, y de acuerdo a su situación patrimonial, él no está obligado a sostener a su mujer y al hijo de ella de un matrimonio anterior. Una noche fuimos a cenar y a mi amigo se le ocurrió pasar por una sucursal del Sparkasse Koln-Bonn a sacar un Auszug (resumen de cuenta). Grande y muy desagradable fue su sorpresa cuando notó que le habían debitado el mes de alquiler en el que ya no había vivido con su esposa, aunque cuando ese débito superaba el acuerdo de sobregiro que le había otorgado el banco con la apertura de su cuenta. Se asesoró y fue al banco a presentar el reclamo, trámite que no le tomó más de diez minutos en la sucursal más cercana y que motivó el reintegro de su dinero a las cuarenta y ocho horas de planteada la queja. La conclusión inmediata que imagino en muchos de ustedes es la misma a la que llegué cuando me iban contando la situación: “él no paga el alquiler y la mujer y su hijo quedan en la calle”.
No es así. Si ella es desocupada, el Arbeitsamt (algo así como el ministerio de Trabajo) la asiste. ¿De qué manera? Haciéndose cargo del monto del alquiler de la vivienda, siempre y cuando se considere que la mujer está viviendo en un lugar de dimensiones acordes con sus necesidades y las de su hijo. Habrá una inspección que, en caso de que considere que la casa excede lo que el Estado estima apropiado, le recomendará buscar otra cuyos gastos serán solventados por la ayuda social, que también le dará a esta persona un monto mensual de dinero que le permitirá llevar una vida normal. Sin lujos, pero sin carencias de elementos esenciales para la vida. Esa ayuda también le proveerá, en caso de que lo necesite, de los electrodomésticos que se consideran de primera necesidad, como una heladera, un lavarropas, una cocina y un televisor. Habrá un permanente monitoreo por parte del Estado de la situación de la mujer, con lo que se evitará que ella incurra en alguna conducta incompatible con su situación mientras también integra un listado de desocupados a los que se intenta ubicar laboralmente.
En Alemania es muy difícil conseguir trabajo siendo extracomunitario, ya que cuando se presentan los papeles para la inscripción de un trabajador proveniente de un país que no integra en espacio Schengen el Estado chequea que entre los desocupados registrados no figura ningún europeo en condiciones de realizar esa tarea. De hecho, cuando me hicieron el primer contrato, en julio de 2007, debí pasar por ese filtro. Por eso, hubo que tener el cuidado de hacer la salvedad de yo venía a cubrir el puesto de “relator deportivo en español para América Latina”, ya que si sólo hubiésemos puesto “relator deportivo en español” el Arbeitsamt habría impuesto la obligación de darle prioridad a un periodista nacido en España. Eso es un Estado que le devuelve a sus contribuyentes los altos montos que pagan en concepto de impuestos.
También me contaron otro caso que fue tapa de diarios oportunamente. La situación se planteó por la muerte por inanición de una mujer mentalmente alterada y de su hijo. A pesar de que ya habían sido asistidos en más de una oportunidad, los encontraron muertos y las pericias determinaron que habían fallecido por hambre, ya que la mujer no comía y no le daba de comer a su hijo. Se levantó una fuerte polémica porque los funcionarios del área correspondiente fueron inmediatamente cesados en sus puestos con el argumento de que “es inconcebible que alguien muera de hambre en Alemania” y ellos fueron acusados de negligentes, aun cuando fue la alteración de la mujer la que originó la tragedia. Cuando los funcionarios despedidos intentaron defenderse citando esta cuestión, les respondieron que alguien debió darse cuenta de que por su alteración debió haber sido internada para recibir la ayuda correspondiente; y no hubo marcha atrás. En este país, aun con problemas, la asistencia social asiste, pero en serio.
¿Cómo harán los alemanes para que su Estado no sea un mal administrador, como dice la reina Cristina? Seguramente no es porque acá sean todos santos y no haya corruptos. Los hay, como en todos lados. Lo que acá no hay es impunidad. El que las hace, si lo agarran, las paga.
En nuestra querida Argentina, en cambio, al que las hace, si paga o es amigo, no lo agarran.
4 comentarios:
en casos como éstos...que comentarios se hacen? te cuento lo que pensaba mientras leia la primera parte, o lo que sentí al final? nada, no digo nada, ya lo dijiste todo vos :(
Ro
De todas formas, no en toda europa es así. por tierras romanas la cosa es bastante diferente.
Fernando, gracias por tu blog, te sigo por recomendacion de Reinaldo, un verdadero capo en el ambito periodismo deportivo, en mi opinion. Me encanta leerlo, yo vivo en Dubai, donde todo se basa en la ley Sharia, (Religion musulmana), con la que basicamente no se jode...especialmente en caso de divorcios. Cuidate mucho y continua con tu blog tan informativo.desde muy lejos...
Guillermo
Dubai-U.A.E
Gracias por tu visita y tu comentario, Guillermo. Además de ser todo lo que dijiste, Reinaldo es amigo desde que trabajamos juntos en Continental.
También gracias a Ro por reaparecer y a Mauricio por ser un infaltable visitante. Ya los visitaré yo si todo sale bien.
Saludos para todos.
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