lunes, 17 de septiembre de 2007

Mi rincón en Köln


El barrio colonés en el que vivo se llama Ehrenfeld, que traducido al español significa “campo del honor”. Posiblemente se trate del sector más cosmopolita de una ciudad tan multirracial como esta. Es un Viertel que en los últimos tiempos se ha puesto “de moda”. Muchos intelectuales y gente de los medios buscan departamento por esta zona. Algo parecido a nuestro Palermo Viejo, con la diferencia de que acá no le agregaron “Soho” o “Hollywood”. Sigue siendo el Ehrenfeld de siempre.
En la esquina de la Simrockstraße y la Stammstraße está El Rincón, el restaurante de mi amigo y guía Gustavo Flamma. Oriundo de Sarandí, divide su amor futbolero entre Boca y Arsenal. Está casado con una alemana llamada Almut y desde hace algo más de dos años tienen a Adrián, que nació en Köln y se comunica en alemán con la madre (que habla casi perfecto castellano) y en español –porteño- con el padre. Gustavo vive en esta ciudad desde 1999 y es quien me da alojamiento durante mi estada acá y me acompaña en las gestiones para las cuales mi manejo del idioma es insuficiente, lo que equivale a decir casi todas. Pobre, de repente le cayó desde la Argentina un hijo que tiene casi su misma edad.
El Rincón fue inaugurado hace poco más de un año, en junio de 2006. Por ahora, sólo abre para la cena: martes a domingos de 18.00 a 1.00; los lunes está cerrado. Es un bar de tapas al estilo español que también ofrece algunas especialidades argentinas, como nuestros clásicos bifes. La clientela es de lo más variada. Uno de los más asiduos comensales, que viene dos o tres veces por semana sin fallar, es un escritor muy conocido en Alemania; se llama Günther Wallraff, es un señor muy atento y cordial que tiene unos sesenta años y habla con un pronunciado seseo. Una de sus obras más famosas es un libro que fue traducido a varios idiomas y que se titula “Cabeza de turco”, para cuya investigación Wallraff se hizo llamar Alí, se caracterizó como uno de ellos y durante dos años buscó los empleos, siempre insalubres y peligrosos, que estaban destinados a los turcos que llegaron en gran cantidad a trabajar en la reconstrucción de Alemania tras la guerra. Wallraff es muy consultado por estudiantes universitarios, a quienes cita en El Rincón para conversar con ellos durante la cena, siempre regada con los mejores tintos disponibles en la bodega. No son pocas las veces en las que no podemos dejar de mirar a las estudiantes que se entrevistan con este buen señor con modales de caballero, a quien en la cocina ya le conocen todos sus gustos y se los conceden.
Gustavo atiende casi personalizadamente a cada uno, lo que a los alemanes les gusta de manera especial. Va a saludarlos apenas entran, con un abrazo a los más conocidos, y les sugiere una mesa donde ubicarse. Muchos son visitantes frecuentes, que encuentran un ambiente cálido y familiar para sentarse a cenar y conversar. La luz es tenue y se suena mucha música en castellano, que incluye mayoritariamente a Joaquín Sabina, ritmos españoles tradicionales y tangos interpretados por el “Polaco” Goyeneche. Al momento de pedir la cuenta, los comensales reciben una última atención: “Was trinken Sie gerne auf El Rincón?” (algo así como “¿qué le gustaría beber por invitación de El Rincón?”). Cuando los clientes se retiran, el saludo se repite con la misma calidez que a la llegada y se escucha el habitual “schön Abend noch” del anfitrión, una forma muy atenta de despedirse entre los alemanes que quiere decir “que termine bien la noche”.
La galería de los personajes también tiene a los difíciles. Uno muy especial es un calabrés que vive a pocos metros, a quien Gustavo llama “allenatore (director técnico, en italiano)”. Hace treinta y cinco años que está radicado en Alemania y es vendedor ambulante de helados. No mide más de 1,60, casi es más ancho que alto y camina sacando pecho a lo compadrito. Pasa siempre después de cenar en su casa con la firme intención de que le inviten un café, cosa que a veces logra. Pero fue muy gracioso una noche en la que después de tomarse su “espresso” le acercó a Gustavo el puño cerrado como para pagarle con monedas, mientras le preguntaba cuánto era. Cuando escuchó “un euro con sesenta” se sorprendió y tuvo que meter la mano en el bolsillo para sacar monedas realmente, porque el puño estaba vacío. Un trucho.
Cerca de la hora del cierre, a la medianoche, suele venir Yuri, el mecánico de la mitad de cuadra. Es muy flaco y alto, tiene un poco más de cuarenta años, el pelo cano hasta los hombros y camina como esforzándose por mantener el equilibrio. Pide sugerencias sobre qué comer, pero siempre terminará eligiendo los chorizos a la sidra con papas. Parece divertirse haciendo ácidos comentarios mientras come sentado en un banco de la barra. Es como si se regodeara con el alemán en ningún caso perfecto de todos los que trabajan acá. Insiste en dialogar con Gustavo, pero éste adivina a dónde llevan esas charlas y las evita. Al final, Yuri paga y se va dejando la sensación, cada vez más certeza, de que tiene algún serio problema con la cisterna y no le llega el agua al tanque.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me vine a Colonia por tres meses, y buscando información de acá, encontre tu vitácora que me pareció muy atractiva.
Sobre El Rincón, hay algún día en la semana que haya música en vivo ?? Tiene precios como para que un argentino pueda comer sin lagrimear ?
Saludos !

Fernando Salceda dijo...

Gracias por tu visita y tu comentario, Amancio.
Ocasionalmente, en El Rincón se presenta algún músico; pero no es frecuente, ni siquiera regular.
Con respecto a los precios, te cuento que cuando venimos con dinero ganado allá en cualquier lugar tenemos ganas de sacar el pañuelo. Así todo, vale la pena que te des una vueltita por de lo de mi amigo Gustavo.

Gran abrazo.

melisa dijo...

HOLA FUI COMPAÑERA DE GUSTAVO EN LA SECUNDARIA DEL NORMAL NUMERO 5, ME ENCANTO EL RELATO DE ESE LINDO RINCON , QUISIERA SI ES POSIBLE QUE LE MANDES MIS SALUDOS A ESE BOSTERO DE ALMA Y QUE LO FELICITO ,Y ME ENCANTARIA PODER COMUNICARME CON EL PARA FELICITARLO ,YO SOY MELISA DE BARRACAS Y MI MAIL ES meligianolini@hotmail.com
DESDE YA MUCHAS GRACIAS Y ALGUNDIA ESPERO PODER VIAJAR Y VISITAR ESE HERMOSO LUGAR